El estrés en el lugar de trabajo

Es difícil encender la televisión o abrir un periódico serio en estos días sin encontrar un artículo o pieza sobre el estrés laboral. Las personas a menudo confunden el estado de presión con el de estrés; esto es a la vez comprensible y erróneo. Es comprensible porque todos se dan cuenta de que el estrés es malo y la mayoría de las personas asignan connotaciones negativas al término "Presión". Sin embargo, a pesar de la aparente similitud entre los dos estados, son polos opuestos en términos de lo que hacen al desempeño y al bienestar.

La presión casi siempre es algo bueno. La presión surge cuando estamos "dentro de la zona", nos desempeñamos a niveles máximos de calidad y rendimiento y tenemos un firme control de nosotros mismos y de nuestra situación. Es la presión lo que nos absorbe en nuestro trabajo y la presión lo que nos da una sensación de alto logro y logro. La falta de presión en el trabajo resulta en apatía, aburrimiento y la sensación de volverse "rancio", entonces, Presión = Cosa Buena.

¿Qué pasa entonces con el estrés?

Llamamos al estrés "el primo feo de la presión" porque, aunque, como dijimos antes, tienen efectos muy diferentes sobre el rendimiento y la salud, comparten una raíz de origen común. La presión existe cuando la persona bajo presión siente que tiene control sobre los factores importantes necesarios para realizar la tarea en cuestión, cuando se le quita ese poder, se produce un estado de des-empoderamiento, de impotencia: este es el precursor del estrés.

El estrés no respeta ni el estatus ni la posición, un estudio reciente mostró que el estrés relacionado con el trabajo está generalizado en la población activa y no se limita a sectores particulares o trabajos o industrias de alto riesgo. La mayoría de las personas ya se dan cuenta de que el estrés reduce la salud y el bienestar de los colaboradores, y que la presión laboral excesiva, prolongada o sostenida puede provocar estrés.

El estrés en el lugar de trabajo va en aumento, en una encuesta de gestión de absentismos realizada se encontró que poco menos del 33% de las organizaciones encuestadas reportaron un aumento del estrés relacionado con el trabajo en comparación con el año anterior. El 11% informó una disminución y el 39% ningún cambio. Un estudio anterior había determinado que el tiempo medio de ausencia por enfermedad de alguien que padecía una enfermedad relacionada con el estrés era de 21 días.

Entonces, ¿qué puede hacerse? A pesar de la promesa de las décadas de 1970 y 1980 de que las computadoras harían nuestras tareas y quehaceres por nosotros dejándonos con un tiempo libre y de ocio sin precedentes, más trabajadores que nunca informan sentimientos de agotamiento, depresión, fatiga, tensión, presión arterial alta, malestar, en resumen, Estrés.

Se necesitan cambios en las prácticas y la gestión del lugar de trabajo si queremos revertir esta tendencia. El trabajo y las tareas que se gestionan bien, las tareas bien definidas, con recursos y con apoyo también ayudan. Es necesario que haya una mejora en la gestión y los sistemas y procesos de gestión si queremos ganar esta guerra. Los trabajos deben diseñarse teniendo en cuenta el agotamiento, las organizaciones y los gerentes deben ser conscientes del poder del empoderamiento real (no el discurso, la actualidad). Las habilidades de delegación deben mejorar (tarea más autoridad; de lo contrario, no está delegando, está 'volcando')

Smart 035

Como gerente, líder o encargado en una compañía siempre es importante mantener la salud psicoemocional de los colaboradores, esto para evitar situaciones que pongan en peligro su bienestar. La NOM 035 es una imposición del gobierno mexicano en el ámbito laboral para salvaguardar la salud mental de los colaboradores, por ello, Smart 035 apoya en esta labor del cumplimiento de la ley y en el de mantener un ambiente saludable para los colaboradores (también puede revisar Evaltric).

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